Irse para no volver

   Me voy. Para siempre, para no volver nunca. Me voy para no hacer más daños, para no perjudicar a más gente con los defectos que se me han formado. Hago las maletas mientras exhalo toda la rabia y agonía que llevo dentro.  Me voy a otro mundo, a intentar formar otra vida. A olvidarme de ti y de ustedes, de todos los que no me aceptaron como debieron. A visitar todos los paisajes que no he podido contemplar, a maravillarme de todas las sensaciones que no he probado. Me voy a buscar el amor, que está perdido y no me encuentra. No me echen de menos. 
Si juegas a que te extrañen, te arriesgas a que te olviden.