
¡Tom! ¡Cariño! ¿Recuerdas cuando fuimos al circo? ¡Jesús! ¡Qué bien que lo pasamos!
La magia que desprendía aquel circo era... hipnotizante.
Nuestra pequeña Lilian se empeñó en que quería visitar el Gran Espectáculo Mundial de Paladini, ¿recuerdas? Y tú accediste después de tanto insistir la pequeña... Qué sol.
Y me acuerdo de cuando aquella tarde oscura lo empezamos a ver desde el destrozado coche cada vez más cerca de nosotros, y de las caras que se nos quedaron al verlo. Era... ¡enorme! ¡Enormemente enorme! Seguramente cuando tú trabajaste en aquella época en los circos no eran tan grandes e inmensos, ¿no?

Y la música de fondo... ¡Cómo envolvía a uno! ¡Era increíble! Si pudiese ahora mismo me iría a vivir contigo a un circo ambulante, no dudaría en ningún momento. ¡Cogería un pequeño petate y me iría pitando!
Jesús Tom... qué bonito fue aquello. ¡Y eso que a mí nunca me había entrado la vena de ir al circo!
Y me acuerdo de los tíos vivos que ha Lilian le encantaban. La música de esas atracciones podría haberme mareado un poco, ¡pero que va! ¡Me convirtió los ojos en dos corazones!
¡Ay Tom! ¡Si estuvieses aquí!
Con mucho amor, de tu esposa Clara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Opina... ♥