Empiezo a entender lo tranquilizador que es escuchar cien veces el mismo disco del mismo artista, lo mucho que relaja, mientras lees una novela de intriga que acelera el corazón. Lo plácido que es si te tomas una taza enorme de café mientras te acurrucas en tu esquina favorita, con tus mantas y cojines. Lo bueno que es tener un poco de todo, y su equilibrio perfecto al mismo tiempo. Por eso te quiero, pero al mismo tiempo te odio, quiero estar contigo pero a veces es mejor que te alejes de mí, quiero que me vuelvas a abrazar y decirme que me comprendes, pero al mismo tiempo quiero que te desquicies intentando descifrar mis emociones.
Hoy me he sentado y he respirado profundamente invitando a la inspiración a mi mundo. Y llegó, espero que les guste el texto. Vengo cansada de repasar mates y de estudiar sociales, y de pasarme el día leyendo Los juegos del hambre (increíble, subiré la reseña dentro de poco en mi otro blog).
Pues cansada y limpia de emociones me despido. Kisseeeeeeeeeeeess ♥
Y tanto... las pequeñas cosas crean las grandes *-*
ResponderEliminarpasate por mi blog si puedes http://memoriasdeunachicadelmonton.blogspot.com.es/ :)