viernes, 5 de abril de 2013

we shouldn't fall in love because everything that falls, gets broken

   A veces te quería tanto que era capaz de no dormir una noche entera por quedarme a hablar contigo. Pero otras veces mi odio hacia ti era tan grande que no te hablaba algunos días. Tu voz me martilleaba por dentro, sobretodo si tus palabras no iban dirigidas a mí...
Pero esos días en los que te quería, eran buenos días. Nos abrazábamos delante de los niños pequeños en los parques, sin que ellos entendiesen nada, y cuando nos besábamos, nos reíamos juntos de los ascos que hacían los niños pequeños por besar a una chica ¡ay día en que lo entiendan!. También tomábamos chocolate caliente en el sofá de tu casa, el cual pegábamos a la tele para verla más grande, y también otros tantos días que salíamos a patinar al atardecer. Eran buenos momentos, gracias por haber pasado estos ratos conmigo, por que sé que soy cabezota, celosa y algunas veces un incordio. Bendita tu paciencia, que no sé como pudiste aguantarme tanto, respetar en silencio esos momentos en los que me quedaba callada, y soportarme cuando me enfadaba por cosas que no entendía ni yo.
También te lo tengo que agradecer. Pero algo que a lo mejor no agradezco, son mis putos aires, las decisiones sin pensar que tomo, que hacen que me arrepiente de mis actos, aunque no mucho.

No, no me arrepiento, si ha sido así es por que tenía que serlo. Pero quizás cuando te veía abrazar a otra, sí que sentía una punzada de dolor en el corazón, y aquel día en el que lo dejé contigo, empañaba mi vista.
Así a lo mejor sería feliz ahora, ¿lo era antes, no? O puede que no, siempre se oculta una cara triste en nuestro interior, que no enseñamos, por que sabemos que nadie la entenderá. Quizás no te vi capaz de que un día conocieses mi interior, mi lado taciturno. Puede que tú ahora sí seas feliz, espero que sí, pasa unos buenos ratos como me hiciste pasar a mí.
Y otra cosa que espero, es que esa chica no sea tan estúpida como yo, que no me conformé con que me pintases una cara feliz, no, yo también quería que alegrases mi interior, sin darte la oportunidad.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Opina... ♥