jueves, 22 de diciembre de 2011

Recuerdos de papel

    [Tom y Clara 29]

   Hacia tiempo que no pensaba en ti. ¡Puf, que recuerdos me han venido directa a la cabeza! La verdad es que no sé como pude olvidar a una persona que me dio tanto para recordar. Pero bueno, aquí estoy, con el albúm de fotos en mi regazo, pasando lentamente hoja por hoja. Me acuerdo de estas fotos, sí de estas, las que nos sacamos en el lago aquel día. Si tonto, ¿recuerdas aquel día? Ains, ¡aquel día fue el día en el que me quedé embarazada! Jesús, el marido que me tocó. Haber... Sí, ja ja ja, ¿recuerdas esta? Fue de cuando pasamos aquella tarde en aquella heladería que decías que servían los helados más deliciosos y exóticos del pueblo entero, ¡y al final resulta que la dependienta se había olvidado de nuestro pedido y tardó el doble en traérnoslo! Pero he de admitir que lo pasé muy bien, siempre que estuve contigo lo pasé muy bien, y ahora. ¡Oh Dios! ¿Y recuerdas esta? Fue cuando Lilian montando en bicicleta se estrelló contra aquella farola. ¡Y tú no tuviste nada mejor que hacer que sacar una foto! ¡Fuerte hombre! Pero bueno, se te perdonó por que después llevaste en brazos a Lilian hasta el hospital, que si mal no recuerdo estaba a unos 200 metros. Al fin y al cabo, también fue un día precioso.
¿Y recuerdas esta Tom? El día de nuestra boda, el día más precioso que puedo recordar... Juntos en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza, en la vida y en la muerte... Y si Tom, tú sigues siendo mi marido por mucho que digan las demás, y sigues en mi corazón.

                                                                                           Con mucho amor, de tu esposa Clara.

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